01 June 2006

Los Caballeros de Königstein

En Alemania la primavera y el verano son sinónimo de espectáculos al aire libre. Entre estos se cuentan los festivales medievales y los torneos de caballeros que nos transportan a una época de castillos y doncellas.
Los restos de las antiguas fortalezas están por todos lados. Las más conocidas están al lado del Rhin entre Maguncia y Koblenz. Sin embargo, también es posible encontrar restos del medioevo en otras regiones, como en el Eifel donde está el espectacular Burg Manderscheid, en Bielefeld donde arriba de una colina en pleno centro de la ciudad se encuentra el Sparrenburg o el imponente Burg imperial de Nuremberg con toda su simbología durante la época del nacional-socialismo.

El interés que despiertan estos festivales está motivado principalmente por la serie de actividades complementarias, tales como los mercados de artesanías, los espectáculos de teatro y la presentación de bandas musicales. Allí no sólo es posible ver como trabajan los herreros con sus antiguos fuelles, expertos en caligrafía o artesanos del cuero o del vidrio. En ellos también se pueden comprar panecillos hechos en horno de barro o el místico licor de miel Met, propio de las tribus germanas del medioevo. El espectáculo se complementa con bufones, juglares y bandas que hacen punk, hard-rock medieval con mucha gaita y tambores, como los Cervus Triplex, los Skalden o los Fabula Aetatis. Estos últimos son uno de mis favoritos. Debido a que mucha gente va de un festival a otro vendiendo sus artesanías o productos existe un calendario al respecto. Así los fanáticos pueden vivir en la Edad Media durante todos los fines de semana.


El fin de semana pasado fue el turno de Königstein, una ciudad satélite de Francfort ubicada en las serranias del Taunus. Al igual que otras fortalezas de la zona, el Burg Königstein está ubicado en un lugar estratégico, desde donde se domina toda el área adyacente con sólo acercarse a las almenas de los muros. A pesar de la lluvia y el barro, el evento reunió a gran cantidad de gente, tal como se aprecia en la foto. La mayoría acudió ver el torneo de los caballeros.

Este es anunciado con varias horas de anticipación por un juglar que recorre el castillo. Una vez que está todo listo (los caballeros con sus yelmos y armaduras y las doncellas bellamente engalanadas) todos hacen su ingreso al campo del torneo a través de una de las puertas de la fortaleza (muchas tienen puentes levadizos y fozos tal como lo hemos escuchado de los cuentos). El ambiente se transforma rápidamente y con un poco de imaginación uno puede retroceder varios siglos en cosa de minutos. En algunos lugares incluso los comentadores del torneo intentan hablar en lo que debería ser Mittelhochdeutsch o alemán medieval, donde yo ya al menos no entiendo nada.

Una vez producido el ingreso, el público se entera de la oprobiosa afrenta sufrida por algún señor feudal o la mancillación del honor de una cortesana. Ante tal hecho, acuden los caballeros provistos de armadura y arriba de sendos y ataviados caballos; prestos para frenar cualquier injusticia que pueda poner en peligro la integridad del reino.

Lo que viene después ya lo pueden imaginar: caballeros armados de lanzas o espadas que luchan contra adversarios venidos de otras comarcas; peleas simuladas de los siervos o los lacayos, etc., etc. Los torneos más espectaculares son los nocturnos, como el realizado en el Burg Satzvey, ubicado en las cercanías de Bonn. Allí se recrea incluso un asalto al castillo con un simulacro de incendio, que culmina con un espectáculo de fuegos artificiales.


En algunos lugares también es posible organizar una boda a la usanza de los tiempos y recibir un acta de matrimonio enrollada en amarillentos pergaminos, para luego disfrutar de un frugal banquete en alguno de los salones cubiertos de armaduras, escudos y espadas. Lastima que en un momento haya que despertar, al menos al momento de pagar la cuenta.

Aquí dejo un enlace al Burg Satzvey, uno de los castillos mejor conservados que he visto. Una vez en el sitio ir a Castle Tour. Ahí podéis visitar las diferentes salas, patios y eventos que allí se realizan.

9 comments:

Anonymous said...

que lindas fotos... debe ser muy pintorezco de presenciar.
Akgún día estaré por allá.
Agradezco su visita,, las xhikillas están felices de tener lectores como usted estimado.
Un abrazo.
os..

OSORIO said...

¿Como los cuentos?, de castillos y puentes levadizos. Todo nuevo para nuestros ojos. Algo vi en Toledo y Malta, caballeros armados y doncellas.
Saludos!

Héctor Jorquera said...

super bueno tu resumen, conoci muchos castillos alemanes, en distintos pueblos y es hermoso recordarlos, tb lo es apreciar como se copnserva el patrimonio mas alla de lo material, algo que nos eseña mucho a los "modernos" chilenos, abrazos desde el Sur

Anonymous said...

¡Excelentes fotos!

Hoy mismo tuvo lugar el mercado medieval en Braunschweig, desde dónde escribo, aunque por falta de cooperación del clima no resultó tan vistoso como lo que aquí muestras.

En otras tiempos he podido asistir a tales eventos ataviado a la usanza, comer en una taberna dentro del burgo enclavado en lo alto de una colina, utilizando pan duro a manerra de plato como se supona era costumbre, o tomar un baño caliente dentro de un enorme tonel.Es sin duda una gran experiencia que ofrece Alemania.

Gracias por el post tan colorido.

Muchos saludos,

Leonardo

Mis Nuevos Aires said...

Hola.. Muchas gracias por tu visita.. y que interesante post.. las fotos están geniales..

Te estaré visitando..

Saludos!

Lúmina said...

He visto eso en un lugar que se llama medieval times en Orlando...
Es realmente hermoso...
Me imagno que estar ahí a los pies del palacio debe ser sobrecogedor...
Para mi lo es, especialmente porque me encanta la edad media...
Un abrazo apretado...

Anonymous said...

Ahora pude ver las fotos .... que bonito todo .... debe ser entretenido de ver ..... ademas que los castillos son espectaculares ... por aca tambien llueve.

Saludos,

Patricia

RCB said...

Oscar: Sólo tienes que avisar cuando vengas y te prepararemos un tour de miedo.

Osorio: Efectivamente. Al menos para los chilenos que casi no tienen vestigios de su pasado, todo esto resulta una novedad. Eso si me parece que los castillos andaluces y de todo el país en general son mucho más impresionantes que los de acá. Ya las puertas de entrada a la ciudad antigua de Valencia son varias veces más grandes que todas las que he visto en Alemania.

Héctor: Justo hace unos días leía sobre una polémica surgida en Valparaiso a raíz de la construcción de un supermercado al lado de una iglesia. Es una lastima que allá no exista el interés de preservar el pasado, al punto de querer vivir casi sin historia en un mundo donde lo antiguo sólo tiene que abrir espacio a lo moderno.

Leonardo: Hay algunos festivales que son realmente espectaculares. También he visto por estos lados esos enormes toneles para tomar baños con agua casi "hirviendo".

Chikita: Creo que sabes que el castillo de Orlando está inspirado en el Neuschwanstein de Bavaria. Y bueno, la Edad Media es una época realmente fascinante llena de misticismo y fantasia que invita a revivirla, al menos por su lado amable.

Miguel Angel Peláez said...

Que interesanteeeee!!
Me quedo, me quedo con tu blog... volveré.