29 July 2006

Hacia la frontera rusa

Al igual que en otros ex-países de la órbita soviética en Estonia las obras de arte están por todos lados, como aquí en Pärispea en el parque nacional Lahemaa.

Mientras en el hemisferio sur algunos tienen nieve y ondas polares, acá en el norte el calor se hace insoportable. Ya en Tallin hace un par de semanas atrás la gente nos comentaba que las temperaturas marcaban récords históricos y claro, para sorpresa mía y nuevamente debido a que el sol sale tan temprano por esos lados, la temperatura ya a las 8 de la mañana se empinaba muy por encima de los 20 grados. Así es que en vez de seguir en la ciudad, decidimos seguir nuestro recorrido por Estonia y nos fuimos a la playa. Empacamos nuestras maletas, que no son todas las que se ven en la foto, arrendamos un auto, y dejamos la capital. A poco dejar la ciudad uno ve sólo praderas, pero ya a unos 30 Km. nos esperaban espesos bosques de coníferas y una tranquilidad, que ya bastaba para sentirse más fresco. La playa está sólo a un par de kilómetros de la autopista y muy cerca de ahí un parque nacional.

El parque nacional Lahemaa fue la primera reserva natural de la Unión Soviética. Allí hay varias bahías, donde se pueden arrendar casas. Lamentablemente, del sector que más nos gustaba, con una vista espectacular y unos bosques increíbles, tuvimos que salir arrancando. Apenas nos bajamos del auto, un verdadero panal de zancudos se abalanzó sobre nosotros y como el repelente estaban en el fondo de una maleta, no nos quedo otra alternativa que seguir nuestro rumbo y dejar a los zancudos vacacionar en paz.

El bosque y la playa de Vosu en el parque nacional Lahemaa.

Al interior del parque nacional uno puede andar horas caminando o recorriendo en bicicleta. Una serie de senderos conduce a diferentes bahías, pequeños pueblos de pescadores y alguno que otro sector de cabañas para el incipiente turismo de la zona. Así llegamos finalmente a Vosu, un balneario que data del siglo XIX y donde, según nuestra guía, vacacionaba la Intelligentsia de San Petersburgo y Moscú. Sin embargo, de esos tiempos ya no queda nada, excepto los añosos bosques y la blanca arena de la playa. Idílico dirán algunos, pero para mí demasiado tranquillo como para quedarnos varios días…

Al día siguiente después de disfrutar de la playa seguimos recorriendo a lo largo de la costa hasta que nos dio hambre y tuvimos que buscar la civilización. Pese a que no encontramos nada del siglo XXI, en Altja encontramos una cabaña medieval que era lo más parecido a un restaurante, o quizás para mantener el estilo, una taberna: El lugar muy agradable. Todo de madera y el techo de una especie de bambú que crece por estos lados y que se ve muy chic en los techos de las casas de la gente adinerada del norte de Alemania… Pese a que las comodidades no eran muchas, pues todo era en estilo medieval, la comida estaba exquisita y de la cerveza mejor ni hablar. Altja es un caserío de más de 400 años y al ver algunas antiguas casas eso queda más que claro.


Altja, el pueblo de pescadores ubicado en el Golfo de Finlandia y al final del parque nacional Lahemaa.

Tras abandonar Altja, uno se acerca al límite oriental del parque, donde las cosas cambian drásticamente y luego de una docena de kilómetros aparecen enormes chimeneas y un enorme centro de producción. Esa es Kunda, una ciudad construida alrededor de una fábrica de cemento. El panorama es realmente impresionante, pues la fábrica es enorme y pienso que esa debe ser la misma impresión que tienen los europeos cuando van a Chuquicamata en Chile. Después nos enteramos que Kunda tiene un pasado negro, cuando la gente casi no podía salir a las calles y menos pensar en abrir las ventanas porque la nube de cemento lo envolvía todo.

En ese sector, los letreros camineros ya anuncian las cercanías de San Petersburgo a no más de 200 kilómetros y la atmósfera de la industrialización estalinista es cada vez más patentes. Mientras a un lado del horizonte están los bosques y los acantilados, al otro lado se ven las montañas de escorias de las minas de Kothla Järve, las que debido a lo plano del terreno brindan un triste espectáculo sobre las consecuencias del progreso.

La playa de Saka. Detrás de los árboles hay un acantilado de 50 metros de altura.

Kothla Järve es la cuarta ciudad más grande de Estonia. Sin embargo, lo sorprendente es que es una ciudad construida en tiempo record. Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, los rusos descubrieron depósitos de pizarras bituminosas de las que podían extraer petróleo y toda su gama de derivados. En poco tiempo masas de rusos fueron trasladadas a trabajar a Estonia y se construyeron miles de bloques de viviendas. Así los soviéticos no sólo aprovechaban los recursos naturales sino que controlaban a la población mediante la mezcla racial de la población. Si bien las construcciones de los años 50 se ven amplias y sólidas, las que siguieron después se ven cada vez peor. No obstante, hay muchos parques con añosos árboles y juegos para niños, lo que le otorga un carácter más vivo a esas homogéneas ciudades.

Como no queríamos pasar el día allí seguimos el viaje hacia Narva, la ciudad fronteriza con Rusia, donde Susanne tampoco quería pernoctar, por la serie de prejuicios de los alemanes contra los rusos. Allí a pesar de estar todavía en territorio estonio, el 98% de la población es rusa. Para suerte, nuestra nos topamos con la publicidad del Saka Cliff Hotel & Spa, un nuevo hotel y centro de convenciones que ofrecía de todo. Nosotros dijimos porque no y nos fuimos allá. El lugar está lleno de historia. A la entrada se encuentra una señorial finca que da cuenta del glorioso pasado germano que se extinguió el 1919 y donde a su entrada hay una placa con el mapa de la extinta URSS, donde se lee que la URSS es eterna y sus límites impugnables….

Los acantilados que están en la costa entre los poblados de Aseri, Ontika y Toila son realmente sorprendentes. Aquí la cascada Valaste, por estos día sólo un chorrito de agua.

Allí mismo se encuentran los restos de un bunker del ejercito de Hitler durante los combates de la Segunda Guerra Mundial. Pese a que uno ve sólo restos de enormes bloques de cemento y tramos de trincheras, uno pareciera sentirse transportado a la época de la Guerra Fría. Claro, porque en ese mismo lugar también estaba instalado un faro de la armada soviética capaz de iluminar todo en un radio de 10 Km. a la redonda y que hoy ha sido transformado en un espectacular mirador. Sin embargo, allí no todo está relacionado con la Guerra Fría. También hay una hermosa cascada de 50 metros, que cae por el acantilado hacia la playa. Sin embargo, debido a los calores y la ausencia de lluvia nosotros sólo vimos una gotera. Al menos los acantilados de la región son un paraíso para los geólogos, pues las paredes de roca dejan a la vista los diferentes estratos de minerales y uno que otro fósil, que nos cuentan la historia de millones de años atrás.

Lo mejor del Spa estaba aún por venir, pues cuando fuimos a comer al restaurante, la chica nos advirtió que ella nos tendría que traducir porque todo estaba en estonio o ruso, pero mientras ella decía eso, yo veía que algunos nombres se entendían, y que ha pensado ella, pues claro, que yo entendía estonio y se marcho. Así nos arriesgamos y pedimos al azar lo que se nos ocurrió. Para nuestra buena suerte o toda la comida rusa es espectacular o nosotros pedimos lo mejor, pues todo era exquisito. Unas mezclas de sabores realmente indescriptibles y a la vez una delicia para el paladar. Después comprobaría que los rusos cocinan de primera y no son ningunos energúmenos como nos querían hacer creer en nuestra infancia. Todo lo contrario son increíblemente amables y simpáticos.

El faro que custodiaba las fronteras de la URSS ahora convertido en una plataforma panorámica. Abajo: Una tradición rusa dice que los novios después del matrimonio deben ir y dejar un candado amarrado a un puente y arrojar la llave al acantilado. Si alguien se quiere divorciar debe acudir y buscar nuevamente la llave, como la tarea es casi imposible, el amor debería durar para siempre ...



El fuerte Hermann en la frontera estonia-rusa data del siglo XIII, cuando los daneses controlaban la zona.

Pero como el placer no puede ser eterno, además el Spa se llenó de alemanes en la noche, al día siguiente emprendimos viaje a Narva. Allí a metros de Rusia terminaba la primera etapa de nuestro viaje. Entre medio pasamos por Sillamäe, una ciudad donde durante mucho tiempo nadie supo que operaba una planta de Uranio y cuyos desechos iban a dar al mar o a los basurales municipales. Ante el temor a terminar como Homero Simpson, pasamos rápidamente y seguimos a Narva. Allí en la frontera nos esperaban dos fortalezas que daban cuenta de cruentos combates a lo largo de la historia. En el lado estonio el Fuerte Hermann, construido por los daneses por primera vez en el siglo XIII y al otro lado del río, el fuerte Iwangorod. Por aquí pasaron también los suecos y los letones hasta que finalmente los rusos se quedaron con la ciudad, que después de la II Guerra Mundial quedó literalmente en el suelo y con eso quiero decir el 98% de la ciudad…. Sin embargo, aún así, a más de 60 años del fin de la Gran Guerra, los aviones y los misiles siguen devastando ciudades en otras partes del globo. Parece que definitivamente no hemos aprendido nada….

El fuerte Iwangorod en Rusia. Abajo el río Narva que separa a Estonia de Rusia.

19 comments:

iovai said...

Que lindos los paisajes, me llama la atención el último que aparece tras tuyo, a que corresponde?

saludos

Unknown said...

La verdad es que no hemos aprendido nada y siguen los conflictos...tremendas vacaciones te estas llevando,muy buen relato he imágenes...me gusto la parte de los candados y si deseaban separarse ir a buscar la llave.
Muy educativo tus post dan ganas de pegarse un viajesito a esos lugares.

Un fuerte abrazo y sigue disfrutando junto a tu familia de tan hermosos lugares.
Saludos :)

Anyi said...

Lindos paisajes, saludos desde republica dominicana

angela.bustamante said...

René gracias por tu dato... y ojalá me resulten mis ganas de ir a Centro América..

Muchos saludos desde un invernal y frío Chilito.

Y nos estamos leyendo.

Paz said...

Fabulosas fotos y la mejor de todas las (excelentes) cronicas de viaje que te he leido.

Que pases una semana fresquita, con harta aguita y frente a un ventilador!

Austral said...

Así es, René. Lamentablemente (a propósito de tu reciente comentario en mi blog), la variedad de culturas es un concepto que cuesta q

Austral said...

... que ingrese a nuestro quehacer habitual. Saludos desde Chile.

Omar Reyes Osuna said...

Hummm, las tontas vacaciones haaa... ja, en todo caso no sé como lo haces con el calor, antes de ayer vi en las noticias que en varias ciudades de Europa, por cierto más hacia el sur, los termómetros marcaban 38ºC a la sombra, ¡¡¡afírmate!!!.

Bueno aparte de aprender de Saka y ver a tu hermosa hija luciendo orgullosa su polera de Chile y de los fuertes Hermann e Iwangorod los cuales aparecen en una de esas películas de la segunda guerra, me pregunto una sola cosa, cuanto tiempo llevamos en Alemania mi estimado René?, porque deben ser varias décadas para no conocer esa canción de ¡¡¡Charly García!!!, no puede ser jaja.

Un abrazo y ¿te suena, estoy verde?, ¿no?...

O.R.O.

Alvaro71 said...

Buenísimas fotos, especialmente la del acantilado. Luego te leo..
Saludos!

RCB said...

Iovai: La respuesta está ahora en el pie de foto. Sin embargo, aprovecho de acotar que tras la independencia de Estonia, los "estonios" despidieron a todos los trabajadores rusos que vivían en Ivangorod al otro lado del río o sea en Rusia -pues ambas ciudades eran originalmente una a pesar de estar en diferentes repúblicas soviéticas-. Que fuerte! , pero eso pasó en muchas partes durante la guerra fría, sobre todo con ciudades en la frontera germano-polaca.

Carlos: Ya estoy en Alemania. Sin embargo, como he estado muy ocupado no he podido colocar todas las fotos de una vez. En todo caso, las vacaciones estuvieron excelentes, aunque si sigo a este ritmo, en un mes más deberé tomar un descanso nuevamente.

Paz: Parece que los pronósticos de los alemanes estaban en lo correcto. Al menos esta semana no tendremos más de 24 grados. Además por fin tenemos algo de lluvia porque el peligro de incendios forestales está más latente que nunca y para mi ideal porque así puedo trabajar más comodamente.

Austral: Muchos extranjeros me han comentado en varias oportunidades sobre la homogeneidad de la población chilena, aspecto que debería ir cambiando paulatinamente con el paso del tiempo creo yo. Veremos.

Omar: No creas que las altas temperaturas estaban sólo en el mediterraneo. En Frankfurt estuvimos varios días, por no decir más de una semana completa, con temperaturas máximas de 35 grados y mínimas que no bajaban de los 20 grados (Eso si en algunas ciudades llegó a 38 y algo también). Así es que ya te imaginas que dentro del apartamento teniamos constantemente más de 30 grados. Tuvimos que comprar un ventilador y yo pasaba bajo la ducha porque además de las altas temperaturas había un alto porcentaje de humedad y elevadísimos índices de contaminación por ozono, que tenían a todo el mundo con dolor de cabeza y los ojos irritados. Por suerte, ahora ya bajo a 25 grados porque era casi insoportable.

Respecto a la canción de Charly, me informé y pertenece a un disco del 72, o sea ni siquiera había nacido. Aunque eso si, si conozco "estoy verde, no me dejan salir" ... y bueno, en Alemania ya llevo casi 7 años.

Álvaro: Los acantilados eran espectaculares. Fue una lastima que las cascadas estuvieran practicamente secas.

Lautaro said...

René gozador,
Que la raja las fotos y el relato. Me dieron un millón de ganas de ver los ríos con pescados de tres ojos estilo simpsons,los geniales candados en el puente,etc. Para los acantaliados me hizo falta un ser humano en la foto, para dimensionar la verdadera altura.
La tocaya de mi hermana sale preciosa! :D
Bear hug,
Eleu

Héctor Jorquera said...

oye ...muy bien, a estas alturas estas convirtiendote en nuestro antropologo en viaje, algo asi como un "patiperro" bloggero, cuestion que te agradezco porque es posible que muchos demoremos o nunca lleguemos por esos lados, abrazos y te sigo leyendo, cuidense

Daniela said...

Llegue aqui de casualidad me encanto leerte, y conocer un poquito de lugares que no se si algun día conoceré y que son bellos, gran capacidad tienes para describir e informar tan bien sobre tu bitácora de viaje.
Hermosas fotografias y linda costumbre esa del candado.
Volveré sin duda.

Saludos!!

Omar Reyes Osuna said...

Que bueno este post quedó al lado de la Daniela, ja. Oye 7 años en Alemania es harto, me pregunto dónde nació tu pequeña?, y como soy volao recién me fijé en tu profile y vi que tienes 30 así que estás totalmente justificado con lo de Charly jaja. En todo caso compartimos el gusto por Soda, ya me estoy poniendo nostálgico.

Abrazos.
p.d. el próximo post va para Soda.

O.R.O.

Alvaro71 said...

Esas cabañas medievales me recuerdan unas que aparecían en la película Andrei Rublev (es de Tarkovski, en una de esas la has visto).
En cuanto a los misiles, aqui en el poto del mundo ya se están calentando los ánimos, con rayados, pancartas y todo eso....me tiene bastante preocupado el ambiente bélico en general.
saludos!

Pablillous said...

leerte es casi sentir loq uee xperimentaste..gracias por compartir!


abrazos

OSORIO said...

Ya sabrás que para la próxima no te debe faltar un Raid matamoscas y zancudos. El comentario gastronómico lo quiero más ampliado para la próxima ok? o mejor dicho vale¿?.
Saludos René y gracias por el ofrecimiento de datos para el reino unido, creo que esta vez solo estaré en Londres, me quedará pendiente Escocia que será para pronto. Todavía queda mucha tela por cortar.

Unknown said...

Rene
En estos momentos hay una camara fotográfica dando la vuelta al mundo...en estos momentos está en Colombia y va camino a Europa posteriormente...dentro de los paises participantes no está Alemania,que tal si te interesas y participas regalandonos una imágen de Germany.
Los datos estan en uno de mis post..

http://anaconda705.blogspot.com/2006/08/around-world-in-one-camera.html

Animate y participa,igualmente invito al que lea este comentario y le guste la fotografía que vea los paises participantes y si no está el en que viven se animen a participar.

Saludos :)

Félix Escobedo said...

Bueno, yo fui a ver a Los Tres a Brooklyn y al final se presentaron Los Bunkers. Bien igual, pero fue sólo algo fortuito.

Varios quedaron con las ganas eso sí.