18 July 2006

Tallin entre la modernidad y el socialismo soviético

Vista de la ciudad antigua desde el cerro Toompea. La mayoría del muro medieval fue reconstruido y le otorga un carácter especialmente turístico a la ciudad.

La catedral ortodoxa Aleksander Nevski, construida a fines del S. XIX es al menos para turistas como yo una de las mayores atracciones. Abajo el Tallin moderno que contrasta con las muralles de la ciudad medieval y es el reflejo del capitalismo salvaje que domina la otrora socialista ciudad.


Estonia es el más septentrional de los países bálticos, donde también se incluye Letonia y Lituania. La verdad es que sólo conozco la ubicación correcta de estas mini-naciones desde su incorporación a la Unión Europea y mi creciente curiosidad por saber más sobre la forma de vida de la gente en estas ex-repúblicas soviéticas.

La llegada en barco desde Helsinki a Tallin, la capital de Estonia, es sin lugar a dudas una experiencia que seguro es similar a la que experimentaban los antiguos marineros en sus viajes en busca de nuevas rutas. Las enormes torres de las iglesias son una de las primeras cosas que uno divisa en tierra firme desde alta mar. A eso se suman un par de “rascacielos” que representan el Tallin moderno, el de las chicas en taco alto y minifalda, que arriendan limusinas para salir de paseo por la ciudad; los restaurantes con estilo yanqui, los Mercedes Benz y las tiendas exclusivas de occidente.

En la ciudad antigua sólo se ven turistas. Los nativos parece que sólo van allí a trabajar. En esa zona los precios son alrededor de 2/3 de los alemanes y así lo suficientemente caros como para ser cancelados por un estonio promedio. El turismo, en todo caso, debe ser una importante fuente de divisas de este país. Estonia vive de la industria maderera, los minerales y la industria textil. Además, con la ayuda de la Unión Europea y su creciente internacionalización aspira a acercarse al nivel de la Europa desarrollada. Sin embargo, para eso falta bastante.

El colapso de la Unión Soviética redujo el nivel de vida de la gente y en algunos casos de forma dramática, como en Narva, la tercera ciudad más grande del país y que parece una urbe sacada de un relato de una hecatombe atómica. Además, es común leer que muchas obras, sobre todo en el campo de la cultura, como teatros, etc. quedaron inconclusos por falta de recursos y sólo en los últimos años se han retomado.

Las huellas de la época gloriosa de la URSS. Así se ven las imponentes construcciones de la época soviética, pero también la mayoría de los barrios alejados del centro de la ciudad.

Las calles del interior del país están en regular estado. Las “autopistas”, que conectan las principales ciudades, no son más que una calle de doble vía de “alta” velocidad y ni hablar de muchos caminos interiores ripiados ... Así ni pensar en viajar por el país en época de deshielo o lluvias. Pero el país ofrece una naturaleza fascinante y varios sitios históricos de interés.
Estonia en sí es una mezcla de culturas y por ende de gran riqueza. La región estuvo controlada por los daneses, los suecos y los rusos. Además, los alemanes desempeñaron un papel fundamental en el florecimiento comercial del área durante varios siglos.

Ingreso a la ciudad desde la Bahia de Tallin. Al fondo la Oleviste kirik, que alguna vez fue la construcción más alta del mundo con 159 m. En 1820 le cayó un rayo y la torre fue reconstruida 30 m. más chica. Al lado la "gorda margarita" (paks margareeta), la torre de defensa de la ciudad antigua con un diametro de 24 m. toda una obra de ingeniería medieval.


En términos de paisajes, los bosques cubren el 40% del territorio, que a pesar de er bastante plano, se asemeja por su vegetación boscosa a Canadá o el sur austral de Chile. La costa oriental tiene acantilados de hasta 50 metros de altura, el sur está lleno de colinas y bellos lagos, mientras que al oeste están las playas para los meses de verano. Y hablando de verano, según los lugareños las temperaturas han alcanzado valores extremos para la región (30grados).

Los estonios son apenas un millón y medio. Un tercio de la población de Estonia es de origen étnico ruso. La lengua oficial es el estonio, una lengua emparentada con el finlandés y el húngaro, y por ende incomprensible. Sin embargo, en las calles se escucha ruso por todos lados y pareciera que la influencia rusa es aún mucho mayor a la que el gobierno desea admitir…

Tallin

El primer muro de la ciudad fue concluido en el siglo XIV y alcanzo su máxima extensión en el 1500. Tenía 2,3 km de largo y 27 torres. Hoy se conservan 18 torres y una muralla de 1,8 km. Abajo una de muy bien cuidadas calles del centro y al fondo la Niguliste kirik o Iglesia de San Nicolas, que posee impresionantes obras de arte en su interior.

El centro histórico de la capital estonia está perfectamente restaurado, desde las murallas y las puertas de ingreso a la ciudad medieval hasta las calles empedradas. Ojo, que acá literalmente están empedradas y no adoquinadas. Las casas parecen recién pintadas y dispuestas de tal forma para que calcen con los sueños de los turistas. Algunos restaurantes reciben a sus huéspedes en trajes típicos y música medieval.



Pero el ensueño se acaba rápidamente, sobre todo cuando se tiene la impresión de que los comerciantes sólo quieren quedarse con los dólares y euros de los turistas, más que ofrecer un buen servicio y causar una buena impresión. Algo que también me pasó en Budapest y el centro histórico de Praga. Los hoteles son un claro ejemplo. Sólo cuando los precios se acercan al de las cadenas de Europa Occidental se puede esperar una buena atención. Los hoteles de precio medio o los llamados “budget” se deben descartar de inmediato. Allí no esperes que aseen tu habitación o se preocupen de tu confort. Nosotros habiamos decido quedarnos en uno de precio medio ubicado entre la ciudad antigua y la nueva y cerca del terminal del ferry.

Embelesados y boquiabiertos con tanta piedra antigua, los turistas son de seguro presa fácil de los ladrones en la capital De Estonia. Varios letreros repartidos en la ciudad llaman la atención al respecto.

A nuestra llegada nos encontramos con una noble construcción de estilo soviético, una enorme escalera y una bella mampostería. La pieza tenía una preciosa vista al teatro dramático estonio (también existe un teatro dramático ruso) y a la opera de Estonia, además de un lindo parquet. Pero no falto más que sentarse en una cama para darse cuenta que estaba quebrada. Nos cambiaron de habitación, pero casi como haciéndonos un favor… Los empleados tampoco hablan muy bien inglés o alemán.

Esto extrapolado a la población general es aún peor y contrasta con lo que dicen muchas guías turísticas sobre las buenas posibilidades de comunicarse en alemán o inglés, pues estás son más bien escasas y ni hablar de los malentendidos que se pueden originar. Después de uno de ellos en un restaurante, opté por hablar inglés a velocidad de curso para principiantes y modulación lo más cercana al RP británico que pude imitar. Ante esta situación, creo que es mucho más útil aprender un par de frases de ruso y uno ya está al otro lado.


Imperdibles en Tallin son la catedral ortodoxa Alexandre Newski, un recorrido a lo largo de las murallas medievales o la impresionante vista desde el cerro Toompea, desde donde se divisa el puerto y todo el resto de Tallin. Además, está la plaza del mercado con sus monumentos históricos o un paseo por la calle Vene. Sin embargo, una visita también debe incluir un paseo por los alrededores. El nuevo centro está directamente al lado de las antiguas casas medievales. Allí se levantan los centros comerciales, las oficinas de las multinacionales o los locales de diversión de los nativos. Sin embargo, a no más de un kilómetro aparece otra realidad, la de casas grises y edificios construidos en bloque, que recuerdan el pasado soviético: las casas de madera carcomidas por el paso del tiempo, ventanas tapadas con películas de plástico y gente que merodea con botellas de cerveza o licor por las calles y un aspecto que nada se condice con la nueva imagen que se pretende mostrar. Otra faceta la ofrecen los barrios ubicados cerca de la autopista que conduce a Parnu. Allí se han levantado grandes casas y la realidad es otra. Sin embargo, pareciera que por todos lados hay parques, áreas verdes y juegos para niños.

Muchos dirán que Estonia es Tallin, pero así como Santiago no es Chile, nosotros emprendimos rumbo hacia el interior lleno de sorpresas y aventuras….

15 comments:

Anonymous said...

Hermosas fotos y la luz sigue siendo maravillosa. Los paises del Mar Baltico en esta fecha son un verdadero paraiso. Te cuento que aca en Uk promocionan especificamente Tallin bastante... para exoticas y economicas despedidas de soltera/o.

Pablillous said...

me quede sin palabras...


creio que te odio un poco (de la envidia ja ja)

abrazos

Clausius said...

A mí me gustó mucho la ciudad, como ya dije. Me sorprendió. Muy agradable. Además, iba con guía, un amigo que se fue a estudiar allí.

Respecto a los comentarios en mi blog, no, ya no estoy en Alemania. Además por ahora no tengo previsto ir a medio plazo.

Saludos desde Sevilla.

Anonymous said...

Las fotos estan espectaculares y la información también ..... me encantaria visitar esa zona ... solo que para nosotros esta tan lejos.

Un abrazo,

Patricia

Unknown said...

Felicitaciones super educativo he interesante tu aventura y relato,seguire leyendo los anteriores.

Un fuerte abrazo :)

Alvaro71 said...

Se vé muy bonito. Son interesantes estas ciudades de pasado potente y que están viviendo cambios profundos producto del crecimiento económico. Da la impresión que la zona nueva se está devorando a ala antigua.
Al menos eso está pasando aqui en Santiago. En Ñuñoa y Providencia por ej.
Buen viaje el que estás haciendo. Seguiré conociendo esa parte del mundo a través de tu blog.
1 abrazo!

erre said...

Hoy conoci un poco mas de Estonia, pais del cual no tenia mucha idea, salvo por el comentario de un amigo q me decia que las mujeres de haya eran increibles.

Saludos y me dare otras vueltas por acá.

Lautaro said...

René gozador,
La raja estos países nórdicos (¿Letonia, Estonia y Lituania lo son? No cacho si sinónimo de báltico es nórdico).
Que ganas de re-conocer Suecia.
Ayer volví a ver una pelicula muy buena que no sé si la has visto. Sino lo has hecho partiste a arrendarla o bajarla de internet: Los Amantes del Círculo Polar Ártico. La peli tiene mucho que ver con tu post anterior, jeje, por eso me acordé. Debe ser la raja ver el sol dando vueltas por el horizonte y nunca ocultándose.
Así que la Pam Di nunca fue noticia en Europa. Jaja, como siempre acá los medios le meten el dedo en la boca a la gente.
Bear hug,
Eleu

Isabel Barceló Chico said...

Un periplo maravilloso. Me he sentido viajando...

Francisca Westphal said...

Todo un viaje maravilloso. Gracias por tus mensajes de ánimo Rene, pero quiero aclarar que no vivo en Regensburg sino en Munich... un abrazo para ti

RCB said...

Paz: Bueno, a mi me dio mucha risa cuando leí que Riga se promociona a sí misma como la ciudad más hot del norte ... y efectivamente estaba llena de clubs. Era divertido porque quedaban justo al lado de los hoteles. Ya lo contaré si alguna vez tengo tiempo de poner las fotos de Estonia. Y bueno, la luz es preciosa.

Clausius: Conocer ciudades con personas que viven allí es lo mejor que te puede pasar. Nosotros no tuvimos esa suerte, pero hace tres días vino una chica de Estonia a Frankfurt y ella me ayudo a aclarar varias dudas que aún tenía.

Patricia: Yo te invite varias veces, así es que te lo perdiste. En todo caso nos queda que conocer la mitad de Letonia, Lituania y, por supuesto, Rusia. Quizás te apuntas.

Alvaro: No, estás equivocado. Al menos en Tallin la ciudad antigua está completamente delimitada de la nueva, no sólo por los muros medievales, sino también por un parque que rodea a casi todo el casco urbano antiguo. Me imagino que tienen estrictas reglas de construcción y uso de suelos. Como dije, seguro que los turistas dejan buenas divisas, así es que protegen su patrimonio (de seguro están en la lista de la Unesco).

Erre: Si las chicas de Estonia son realmente espectaculares. Justo mi tipo: rubias, de ojos azules y esculturales ...

Eleu: nórdicos son también Islandia, Suecia y Noruega. Bueno, ahí se confunden escandinavos con bálticos y nórdicos.

Marta Salazar said...

fantástico, gracias, va enlace!

Pablillous said...

escucho apt..lo nuevo de Nicole

Alvaro71 said...

René, que bueno saber que al menos en Estonia cuidan su patrimonio. Acá, a las inmobiliarias se le "calentó la trompa", y no hay cómo pararlos.
El otro día ví un reportaje de chilenos que compran un servicio turístico que les consigue mujeres ex-URSS para casarse....plop!!
Me cagué de la risa, pero la cuestión es rarísima. Eso sí, son muy muy guapas.
saluts!

Javier Bazán Aguirre said...

Muy buena la descripción. Ojalá pudiese viajar.