Los alemanes de Berlín y de Mecklenburg-Vorpommern acudieron ayer a las urnas para elegir nuevos parlamentos en sus respectivos estados. Aunque, quizás, sería mejor decir que sólo algunos acudieron a votar, pues la participación fue reducida. Por este motivo, la abstención, la apatía y el desinterés fueron nuevamente los ganadores. En Berlín participó apenas el 59% de las personas con derecho a voto y el 61% en Mecklenburg-Vorpommern (MV). Ambas cifras representan la menor participación electoral de la historia en ambos estados.
Ambos parlamentos seguirán presididos a futuro por los socialistas, que aumentaron levemente su apoyo en Berlín (30,8%), pero registraron una pérdida de 10 puntos en Mecklenburg-Vorpommern, donde bajaron de 40,6 a 30,2%. La CDU de la canciller Merkel perdió adherentes en ambos estados. No obstante, hay que aclarar que la situación en el este de Alemania es considerablemente diferente a la que se vive en los estados del oeste y, por lo tanto, los resultados no son extrapolables a la situación que se vive en el país. En los próximos días se definirán los compañeros de coalición de los socialistas en ambos estados.
Un nuevo hito lo constituyó la llegada del partido de extrema derecha NPD al Parlamento de Mecklenburg-Vorpommern con un apoyo que alcanzó al 7,3% (+6,5 puntos porcentuales). Esto lo transformó en el claro ganador de la jornada con valores de apoyo que llegaron a 15% en algunas circunscripciones, como la Uecker-Randow en la frontera con Polonia, donde el desempleo rondea el 27%. De acuerdo a las estadísticas el NPD concitó su mayor apoyo entre los jóvenes de 18 y 24 años.
Mecklenburg-Vorpommern se transformó así en el tercer estado alemán que cuenta con representación parlamentaria de las corrientes neonazistas y de extrema derecha después de Sajonia –a través del NPD- y Brandenburgo –a través del DVU-.
El único dato extrapolable es que la falta de ganadores claros es un signo de que los electores se mantienen indecisos respecto al partido más adecuado para resolver los problemas del país. El gobierno de la gran coalición y liderado por Ángela Merkel, supuestamente la mujer más poderosa del orbe, sólo ha realizado reformas de cosmética. Las reformas siguen estancadas en el Parlamento Federal o se prorrogan cada vez más, tales como las modificaciones al sistema de salud. Así en medio de una política de consensos entre los socialistas y los demócrata-cristianos, todo se mantiene más o menos tal cual desde hace un año y seguirá más o menos así hasta el fin del gobierno Merkel. Eso si antes no se llama a elecciones anticipadas.
Al menos a mí todavía me parece raro que a más de una década de la reunificación, Berlín todavía mantenga un estatus especial que lo trasforma en ciudad-estado, al igual que Hamburgo y Bremen. Debido al sistema federal de gobierno, esto implica que para una ciudad de apenas 3,4 millones de habitantes existe todo un abanico de ministerios y su correspondiente aparato fiscal. La situación en Mecklenburg-Vorpommern no es mejor, pues su población apenas alcanza a 1,74 millones de habitantes, pero también cuenta con su propio gobierno. Mucho se ha discutido respecto a la necesidad de reducir el número de estados federales para así disminuir los gastos del sector público, pero hasta el momento no hay nada concreto. Todo lo contrario, los estados adquieren cada vez más competencias.
Ambos parlamentos seguirán presididos a futuro por los socialistas, que aumentaron levemente su apoyo en Berlín (30,8%), pero registraron una pérdida de 10 puntos en Mecklenburg-Vorpommern, donde bajaron de 40,6 a 30,2%. La CDU de la canciller Merkel perdió adherentes en ambos estados. No obstante, hay que aclarar que la situación en el este de Alemania es considerablemente diferente a la que se vive en los estados del oeste y, por lo tanto, los resultados no son extrapolables a la situación que se vive en el país. En los próximos días se definirán los compañeros de coalición de los socialistas en ambos estados.
Un nuevo hito lo constituyó la llegada del partido de extrema derecha NPD al Parlamento de Mecklenburg-Vorpommern con un apoyo que alcanzó al 7,3% (+6,5 puntos porcentuales). Esto lo transformó en el claro ganador de la jornada con valores de apoyo que llegaron a 15% en algunas circunscripciones, como la Uecker-Randow en la frontera con Polonia, donde el desempleo rondea el 27%. De acuerdo a las estadísticas el NPD concitó su mayor apoyo entre los jóvenes de 18 y 24 años.
Mecklenburg-Vorpommern se transformó así en el tercer estado alemán que cuenta con representación parlamentaria de las corrientes neonazistas y de extrema derecha después de Sajonia –a través del NPD- y Brandenburgo –a través del DVU-.
El único dato extrapolable es que la falta de ganadores claros es un signo de que los electores se mantienen indecisos respecto al partido más adecuado para resolver los problemas del país. El gobierno de la gran coalición y liderado por Ángela Merkel, supuestamente la mujer más poderosa del orbe, sólo ha realizado reformas de cosmética. Las reformas siguen estancadas en el Parlamento Federal o se prorrogan cada vez más, tales como las modificaciones al sistema de salud. Así en medio de una política de consensos entre los socialistas y los demócrata-cristianos, todo se mantiene más o menos tal cual desde hace un año y seguirá más o menos así hasta el fin del gobierno Merkel. Eso si antes no se llama a elecciones anticipadas.
Al menos a mí todavía me parece raro que a más de una década de la reunificación, Berlín todavía mantenga un estatus especial que lo trasforma en ciudad-estado, al igual que Hamburgo y Bremen. Debido al sistema federal de gobierno, esto implica que para una ciudad de apenas 3,4 millones de habitantes existe todo un abanico de ministerios y su correspondiente aparato fiscal. La situación en Mecklenburg-Vorpommern no es mejor, pues su población apenas alcanza a 1,74 millones de habitantes, pero también cuenta con su propio gobierno. Mucho se ha discutido respecto a la necesidad de reducir el número de estados federales para así disminuir los gastos del sector público, pero hasta el momento no hay nada concreto. Todo lo contrario, los estados adquieren cada vez más competencias.
* Interesante artículo sobre los partidos de extrema derecha en Alemania.
* Vídeo sobre las elecciones
* Artículo de la DW con comentarios de la comunidad judia respecto a la llegada del NPD al parlamento
* Esta nota no prentende entregar ningún análisis exhaustivo sobre la situación política en Alemania y, por lo tanto, es muy probable que haya muchos aspectos que no fueron mencionados.
7 comments:
René gozador,
Qué mieeeeeeeeeeedo!!! :S
Bear hug,
Eleu
Esto de los Estados Federales es toda una cuestión, fíjate lo que pasa con Argentina que tiene una carga tremenda que debe ser absorbida por los contribuyentes, con gastos que para cualquiera que los ve son exagerados, definitivamente para ser federado hay que tener como sustentarlo, tal vez el problema no es sólo la cantidad de personas que agrupa, ya que si tienes los recursos no hay problemas o no sé nota.
Salu2.
pd. no me sé la historia de la edad de las naciones, porfa cuentala.
del terror.,...
Estimado mis cordiales saludos...
os..
Extrema derecha o extrema izquierda...
La sola palabra "extrema" ya no me gusta...
No se si has visto o leido algo de las noticias por aqui...
Pero los grupos neonazis se estan haciendo cada vez más grande...
Y aqui de razia aria no tienen nada!
Dan entre risa, pena y miedo... Realmente patetico.
Un beso.
simplemente de terror...
no puedo agregar mas..
abrazos
Estoy totalmente de acuerdo con el comentario de Omar, mas arriba, sabes, siempre me he admirado de las caidas, triunfos, derrotas, y demases que ha vivido Alemania en el ultimo siglo, y estudiando un poco acerca de eso, tambien me llama la atencion que a pesar de haber sido reunificada hace mas de 10 años, berlin siga siendo, como tu dices, una casi ciudad estado... el sistema federal a mi parecer, es bueno para descentralizar, pero en casos en que se busca una unificacion nacional, creo que un gobierno republicano y central es lo mas apropiado.
muchos saludos Rene, y exito con todo.
un abrazo
SEBASTIAN DQ.
Eleu: Mientras no te vayas a meter a la guarida del lobo, no hay ningún problema. Además, por el momento es una tendencia sectorizada en ciertas zonas del país y no un fenómeno que amenace con generalizarse. Además, su poder en el parlamento es reducido por no decir nulo.
ORO: Tienes toda la razón y tal como dices no importa si el estado tiene como financiarse. El problema es que p.Ej. las zonas del este son las más pobres y dependen del aporte de los otros estados. Acá el tema tiene raíces históricas, pero en definitiva no se puede mantener un sistema que no funcione sin hacerle correcciones. Una reorganización también choca con el hecho de que si eliminas ciertos estados, después tienes un gran número de funcionarios públicos cesantes, que después no tendrías donde ubicar, generando otro tipo de problemas.
Chikita: Sí, de algo estoy enterado y he tratado de seguir las noticias al respecto.
Sebastián: La historia es realmente interesante, aunque todo lo que sigue a 1944 tiene que considerarse en el marco de la Guerra Fría, el Plan Marshall, etc, etc, por lo que ahí hay un fuerte componente externo que pesa sobre el desarrollo experimentado por el país. Respecto de Berlin, a mi modo todavía es una ciudad dividida, y creo, al igual que muchos, que pasará mucho tiempo hasta que se logre algo homogeneo. Sin embargo, también me sorprende cada vez más como Santiago también parece estar compuesta por dos ciudades diferentes ...
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