12 September 2005

Adiós verano

(Imagen: Revista Vivat Academia. U. de Alcalá)

Hoy está tan nublado que si no fuera por los veinte grados ya pensaría que estoy en pleno invierno. La lluvia cae fina y silenciosa, mientras los pisos superiores de los rascacielos desaparecen en medio de la niebla. Nunca he trabajado a 100 metros de altura y siempre pienso cómo será cuando abajo llueve y uno está en medio de la nube. Quizás es igual que cuando hay neblina o como cuando uno cruza una tormenta en avión.
Ayer oscureció a las 20.15. Pensar que el sábado fue a las 20.45. Es increíble la diferencia que existe entre un día nublado y uno despejado. Además como ya se acerca el otoño, los metereologos anunciaron el inicio del otoño germano el 1 de Septiembre, los días se acortan raudamente.
Hasta el viernes seguíamos con más de 30 grados, pero parece que los frentes de mal tiempo que desataron hasta tornados en Barcelona y lluvias diluvianas en el sur de Francia ya cruzaron los Alpes y llegaron a Alemania. Y con ellos el cielo negro y la niebla. Recuerdan mi vista espectacular de los rascacielos. Bueno, en este momento no veo ninguno debido a la densa niebla que se sigue esparciendo por el valle.
Lo peor llega a mediados de Octubre cuando cambian la hora y pasamos de un día que termina a las 18.30 a uno que acaba a las 17.30 y eso sólo si no está muy nublado. No les contaré del invierno porque ya se lo pueden imaginar. Aunque en Verano es una maravilla. El sol se pone como a las 21 horas y la luz natural se extiende hasta pasadas las 22.30 hrs. Eso es en todo caso en Alemania central, ya que si uno va más hacia el norte, el día es aún más largo.
Este año mientras trabajaba como loco en unos proyectos, y no sólo trabajando -si no también volviéndome loco-, antes de irnos de vacaciones, vi el anochecer y el amanecer en un lapso de poco más de cinco horas. Eso fue el 21 de junio cuando el alba y la aurora de rosados dedos, como dice la Iliada de Homero, comenzaron a abrirse paso en la negritud de la noche a eso de las 3.45 AM, y ya a las 4.15 estaba nuevamente de día y yo listo para irme a acostar.
Ahora parece que definitivamente llegó la hora de decir adiós al verano….

3 comments:

Anonymous said...

Ya aca los dias se empiezan a alargar ... que felicidad viene la primavera y los arboles llenos de flores y los terrenos verdes (por el exceso de lluvia) ... por fin dejaremos el horario de invierno al que odio.

Tambien el 18 de septiembre con las empanadas y el vino tinto .... en fin y en camino el fin de año ... que rapido se va todo.

Saludos,

Patricia

Pablillous said...

esa es una cosa que extraño de Chile..las estaciones..claro que no tanto frio..
aqui cuando es "invierno" es cuando el calor no es asfixiante nur..
de repente echo de menos una brisa fria..o al menos una brisa fresco

abrazos

Paula... said...

Por aquí también ya se siente el cambio de estación... llueve cada dos por tres, parece que dejaremos atras la sequía a este paso. El fin de semana estuvimos por los montes de Biar viendo cotos de caza, y viendo campos de girasoles ya secos. El aire fresco que se respiraba era maravilloso, mientras el sol pegaba fuerte aún. Este domingo es 18 de septiembre y tengo un bautizo, así que celebrar como que no. Aparte ando un poco malita de la barriga jejejejeje el verano me ha traido alguna que otra complicación. En fin, un beso grandote para tí y tus mujeres.
Paula