13 July 2006

Recordando la eterna luz de Finlandia

La Catedral de Helsinki, según los propios finlandeses el edificio más fotografiado del país. Imponente por fuera, aunque fría y esteril en su interior. Der Dom, das meistfotografierte und bekanntest Bauwerk Finnlands, ist impossant von draussen aber sehr kalt und steril innen.

Antiguos trineos en el parque de la Bahia de Töölö. Alter Schlitten im Park der Töölö Bucht.

La luz de día eterna es una de las cosas que más me impresionó en Helsinki. Es como que el día nunca acabara o como que las noches no fueran negras, sino “blancas” como leí hace poco en un diario alemán en alusión a las noches de San Petersburgo. Ya hacia las 10 PM los haces de luces de tonos anaranjados y azules surcan el cielo de un extremo a otro y crean una atmósfera de magia y energía. La gente se reúne con sus amigos en las terrazas de las docenas de cafés ubicados en la Esplanade o en la Mannerheimintie. Esta última es la calle principal de Helsinki y la única cuyo nombre me pude aprender junto a la Aleksanterinkatu, donde están apostadas las principales tiendas y cadenas de negocios internacionales.

El nuevo Kamppi-Zentrum, un moderno centro comercial. Abajo hay una estación de metro y un enorme terminal de buses. Das neue Einkaufzentrum Kamppi. Unten befindet sich eine U-Bahn Station und ein Busbahnhof. Auf der Terrasse gibt es mehrere Biergärten um mit Freunden das tolle Wetter und die Lust am Leben zu geniessen.

Allí se pueden encontrar músicos callejeros y cosas tan raras como la celebración de un carnaval de estilo brasilero, pero, claro, con onda finlandesa. No hace falta explicar porque. En todo caso, toda una novedad. Nadie esperaría encontrarse con una celebración así cerca del círculo polar; pero en la patria de Santa Claus todo parece posible…Como verdaderas hordas de chicos y chicas vestidos de góticos, "new new-wave" o punk reunidos en algunas calles del centro o obreros que trabajan las 24 horas del día. Sí, aunque obviamente de seguro que trabajan en turnos, sino sería Chile y no Finlandia. Al lado de nuestro hotel había una construcción y como al segundo día estaba obsesionado con la idea de saber a que hora caía la noche, puse el despertador a la 1, luego a la 1:30 y luego a las 2. Así no sólo comprobé que la noche nunca llegó, sino también que los trabajos al lado del hotel seguían sin cesar, como los buses procedentes del terminal subterráneo ubicado a pocas cuadras de allí.

Vista así, Helsinki es la ciudad que nunca duerme, al menos en verano. Bueno, eso casi le pasó a Susanne un par de días, cuando estaba cegada de rabia por no poder oscurecer lo suficiente la habitación, mientras yo miraba como el cielo cambiaba de tonos y abajo la gente seguía su rumbo como si no les importase que fuera la 1 de la madrugada y en un par de horas más tuviesen que trabajar.

La Catedral Uspenski, es la iglesia ortodoxa más grande de Europa Occidental y nos recuerda el pasado ruso del país. Die Uspenski-Kathedrale ist die größte orthodoxe Kirche Westeuropas.

El parque de la Esplanade un concurrido punto de encuentro de los hab. de Helsinki. A su alredor hay interesantes tiendas de diseño y elegantes boutiques. Der Esplanadenpark, ein Treffpunkt der Helsinkiern und Touristen.

En el verano, al igual que en Alemania, la gente se toma las calles y los parques se convierten verdaderamente en "espacios públicos". A la hora de la comida no es raro ver a cientos de personas tomando helados, comiendo frutas y conversando en los parques y plazas de la ciudad. Cerca del centro y en medio del llamado Design District está la Vanha Kirkko o iglesia antigua, que es similar a la catedral en su arquitectura, pero en versión miniatura. Al lado hay un parque, que es un cementerio. Si, en medio de la vida mundanal, se alzan las lapidas y a su alrededor la gente conversa y toma sol, mientras abajo los soldados germanos y finlandeses tratan de descansar en paz.














Cerca de allí hay otro barrio con hermosas construcciones de principios del siglo XX. Todo lo contrario del barrio cívico, que si bien deslumbra gracias a la imponente catedral, tiene algo de frío y cuadrado. Todo se me aclaró cuando leí que fue diseñado por un arquitecto alemán (C.L.Engel). En ese lugar, en medio de los edificios neoclásicos de la plaza del Senado y el ayuntamiento, está el museo de la calle (Sofiankatu). Claro, que uno sólo se entera cuando llega a uno de sus extremos. Por eso yo no entendía porque el empedrado era cada vez peor...

Al final de la Sofiankatu (katu significa calle en finés) se llega a la bahía y al mercado, que está todo el día lleno de actividad y bullicio. Aparte de souvenirs y fruta fresca de la estación, que, además de sabrosa, es barata comparada con lo que nos llega a Alemania, también se pueden probar exquisitos helados. Estos últimos si bien son algo caros (2,5 € o 3,4 USD por un helado simple, son realmente buenos. Pareciera que mientras más frío el clima, mejores son los helados. Si no pregúntenle a los daneses como son sus helados: Una delicia.

Mientras tanto en la bahía los barcos van y vienen con turistas o pasajeros nacionales. Una excursión interesante es la visita a la fortaleza de Suomelina o un viaje por el día a la capital de Estonia, Tallin. A un costado de la bahia se inicia la Esplanade, donde uno puede disfrutar viendo a los turistas y a los ejecutivos que van a sus trabajos a las oficinas de poderosas multinacionales nórdicas.


La gente se ve alegre y son amables si les preguntas algo. Aunque pareciera que no hablan mucho. Incluso en un restaurante, donde se suponía que uno debía esperar hasta que lo sentarán a la mesa, esperamos y esperamos bajo un inclemente sol, mientras veíamos como los empleados pasaban de un lado a otro, casi como si nosotros no existiéramos. Después de un par de minutos entramos y fuimos atendidos por un chico que a pesar de hablar inglés, como todo el mundo allí, no nos dirigió más de un par de palabras…

En Helsinki, al igual que en todas las ciudades, hay que salir del centro para ver la composición general. En las afueras del casco antiguo nadie pensaría que está en el país que es el paradigma de desarrollo para los alicaídos germanos. Todo se ve normal. Salvo algunas construcciones modernas en torno a la opera, Helsinki no parece para nada una metrópoli moderna, sino más bien una ciudad más, en un país del norte europeo, que según leí, recién en los noventa dio el salto al desarrollo.

El monumento al célebre músico Jean Sibelius. Das Monument in Andenken an den finnischen Komponist Jean Sibelius.

La ciudad es en general muy verde, al menos en verano. Me imagino que en invierno está todo blanco, -vi fotos con la bahía congelada- y es impresionante. En uno de los parques hay un monumento al compositor Jean Sibelius. Ahí en la Töölönlahti o la bahía de Töölö pareciera que uno está en el campo, pese a estar a unos diez minutos del centro. En ese distrito vi unos apartamentos con unos grandes balcones cubiertos y enormes ventanas, que podrían ser la envidia de Frankfurt. Las ventanas seguro son triples como en toda Finlandia –aunque una vez leí de ventanas cuádruples. Incluso en nuestro hotel hasta las puertas eran dobles y con unos desniveles que varias veces estuvieron a punto de mandarme de bruces. ¿Qué es una puerta doble? Simplemente dos puertas, abres una y luego tienes que abrir la otra…. Quizás habían pasado muchos chilenos por ahí… aunque lo dudo. Los finlandeses parecen honradísimos. Susanne olvidó un día su billetera gordita y cargada de tarjetas en un restaurante. Al otro día cuando se percató de su desaparición no basto más que ir al local y allí estaba todo tal cual. Incluso la mesera estaba preocupada porque no sabía si Susanne volvería… Increíble. Casi como de magia y ensueño al igual que el eterno día del círculo polar.















* Una buena alternativa para conocer la ciudad rápidamente es arrendar una bicicleta y coger uno de los mapas preparados especialmente para esto en la oficina de turismo. Para los más comodos existe el tranvia 3T que pasa por los sitios más importantes y nos da una buena impresión de lo que es la vida en Helsinki.

19 comments:

Karen said...

Que lindas las fotos!!! Y que envidia tu viaje...acá, no se ve más de medio metro con la neblina que hay después de 2 días de lluvia continua. Ahhh...sigo echando de menos el verano.
Y publica luego la historia para saber cómo te fue en tus vacaciones.
Karen

Ceci said...

Muero por saber cómo estuvo el contacto con la cultura técnica que dio origen a Nokia y Linux. Me pregunto también cuántos y cuáles de los más de 80 museos que existen en Helsinki visitaron.

Y es verdad que por la cercanía al círculo polar ártico, el sol no se pone durante 73 días en verano?

Quiero saber la verdad, pero tender que tener paciencia.

Anonymous said...

Como dices tu, que hermosa luz hay en esos paisajes....

Anonymous said...

Me encantaron las fotos y tu relato ..... lo pasaron super bien y se nota.

Saludos,

Patricia

Omar Reyes Osuna said...

Que buenas fotos, al escribir de Helsinki, me recordaste a las largas noches jugando a un juego llamado "Ataque", donde aparecen ciudades como Helsinki o Bladivostok, bueno gracias al jueguito aumente mi conocimiento de las ciudades del mundo y puedo comprender por donde te llevaron tus pies o la bicicleta arrendada, porque arrendaste una me imagino o te subiste al tranvía? ja.

Salu2.

Marta Salazar said...

fantástico! gracias por el relato y las fotos! le puse un link!

OSORIO said...

Veo que te pegaste tus tontas vacaciones!!!. Me gusto eso de la noche blanca, habría que vivirlo y escribir un cuento de eso.


Ah yo también jugaba al ataque.

Saludos!

Anonymous said...

que ganas de estar ahí... ;)
un abrazo...
os..

Indianguman said...

Wow, qué comprendida me siento al leer tu artículo! tus observaciones son exactamente las mismas que hice yo hace cinco anios, cuando llegué.
súper bueno, casi casi me pongo la camiseta por Suomi, jeje, aunque las noches blancas me tienen más que aburrido, porque no hay manera de conciliar el suenio. y la nieve ya no es tan blanquita y linda comoo al principio, jeje

linda tu ninita

saludoooooos!

iovai said...

Bonitas las fotos y las descripciones del lugar. Extraño eso de las puertas dobles y con desniveles.

Y eso de la noche con cara de día, la verdad no puedo imaginarme eso.


saludos

Pamela said...

Por estos lados tus artículos se están conviertiendo en verdaderos “fascículos coleccionables“ ya que estamos inicando nuestra campaña “Vacaciones en Europa 2008“. Esperemos que resulte eso sí... Por mientas, se agradece toda la información. Que lo sigan pasando bien!

Héctor Jorquera said...

me habia quedado en Letonia, y tu quien sabe donde, pero ya sabemos donde, gracias por llevarnos a ver parte del cielo del otro lado del charco

Pablillous said...

chutas parece que nos llevaste ahi con las descripciones y las fotos tan lindas!!

saludos para ti y tus mujeres...


abrazos

C.- said...

envidia sana
si es que existe ja ja ja
cuidate hartoooo
siempre es bacán ver tan lindas fotos y reportes tan completos
Desde chilito
Clau

Yasna said...

wow, millones y mas que miles de gracias,,,,,,, me encanto leer, estuve a punto de ir a Finlandia a estudiar de intercambio y al final no resulto,,,,,,,,,,, y me dio lata no conocer Helsinki, pero ahora parece que estuve alla con tu escritura,,,, :) ddefinitivamente te sigo leyendoooo mas a menudo

May@ said...

Gracias por este viaje "A la coche de guagua"!

Anonymous said...

Me encantó la descripción y las fotos, debe ser fantástico visitar un lugar que a pesar de una población no muy grande tiene un historial tecnológico impresionante. Y pensar que en algún momento Nokia hacía botes y artículos de goma.
Respecto al sol durante el verano, me haces recordar mucho a lo que sucede en la Patagonia, donde el sol se oculta a las 22 o 23 hs y vuelve a salir a las 4 o 5 de la madrugada(por ej, en Las Grutas). Es algo que realmente descoloca mucho. Aunque tengo entendido que peor es en la Antártida, donde hay luz el día entero. Tengo conocidos que han ido y dicen que es un fenómeno que te vuelve loco y es totalmente insoportable. No te terminás de acostumbrar nunca.
Saludos!

londoners said...

oooo! que recuerdos! yo estuve viviendo, estudiando oy trabajando un año entero en helsinki... y por casualidad he llegado a este blog... y no he podido evitar de hacer un comentario... y es que una de las cosas que mas me gustó fue esta magia de la que hablas tan difícil de describir y tan bonita de sentir... finlandia es mágica... tienes que estar en invierno para las auroras voreales... es impresionante la sensacion de pekequeñez que tienes y al mismo tiempo el sentimiento de unión total con la propia naturaleza... que triste me pongo cuando recuerdo mi año alli... fue genial, me encantó el país...
laia (hice un blog de mi año alli, si kieres ver como es un invierno puedes hacerte una idea ;) )

Carrizo said...

Muchas gracias por tu blog interessante. Soy finlandés y me ha gustado tu blog.

Saludos, Carrizo.