Jóvenes alemanes preocupados por su futuro

Los jóvenes alemanes están cada vez más preocupados por las inciertas condiciones que les depara el futuro, se muestran cada vez más reticentes a la llegada de extranjeros a Alemania y están menos interesados por la política. Esas son algunas de las conclusiones a las que llegó el estudio sobre los jóvenes patrocinado por Shell para el 2006. La investigación fue realizada conjuntamente por sociólogos de la Universidad de Bielefeld –mi alma mater como ya he comentado es top en sociología- y un equipo del instituto de investigación TNS Infratest y en ella se consultó a más de 2500 jóvenes de entre 12 y 25 años.

Los resultados de la investigación revelaron que casi el 70% de los jóvenes dice estar preocupado por perder su trabajo o no encontrar un empleo adecuado. Una cifra que no deja de sorprender pues representa un alza de 14 puntos porcentuales en relación al último estudio realizado el 2002. Así, el miedo a la crisis económica y el aumento de la pobreza preocupa ahora al 66% de los consultados. Esta situación refleja el ambiente que vive Alemania con altas cifras de desempleo (aún por encima del 10%), la creciente estabilidad en el mercado laboral –reforzada por los continuos avisos de despidos de empresas multinacionales- y una creciente desigualdad en la repartición del ingreso.

Estos resultados confirman, además, una serie de comentarios que me tocó escuchar en los últimos días. Una chica que estuvo de visita en Frankfurt para ver si se inscribía en la Universidad para iniciar sus estudios, comentaba que uno de los aspectos que le llamaban la atención, y que le habían corroborado otros estudiantes, era la elevada desigualdad entre ricos y pobres en Francfort.

Claro, uno siempre tiende a pensar que en Europa las desigualdades son menores, pero si bien no son tan dramáticas como en otros lados, si las hay. Si bien es cierto, acá no hay áreas que se calificarían como villas miseria, si hay algunas zonas donde las casas o edificaciones no han sido restauradas por años y donde seguro el frío invernal entra por todos lados. En contraste, uno también encuentra en Frankfurt casas o apartamentos “normales” cuya renta fácilmente supera los 5.000 euros mensuales (aprox. 6.400 USD o 3,5 millones de pesos). Por lo que uno ya se puede imaginar cuanto debe ganar esa persona. Eso por una parte.

Luego, unas chicas danesas, que nos visitaron como parte del hospitality club, estaban casi horrorizadas por el elevado número de personas sin hogar, que pernoctan en los parques o debajo de los puentes ferroviarios. Ojo, que no son sólo extranjeros, sino alemanes. Claro, muchos de ellos tienen problemas de alcohol y de drogas, pero para la mayoría de la población seguro casi no existen. Incluso, a mí, el tema también me llamó la atención en un principio, pero debo reconocer que ya me acostumbré a verlos y, por lo tanto, no dejó de sorprenderme el comentario.

Así y retomando los resultados del estudio, el 53% de los jóvenes ve el futuro de la sociedad más bien negativo, mientras que el 44% lo ven con esperanza.

Un aspecto siempre polémico en Alemania es la posición de la población respecto a los emigrantes. Por este motivo, no es menos preocupante que casi el 60% de los encuestados rechace la llegada de más extranjeros al país y crea que los flujos migratorios deberían restringirse. Al otro lado de la moneda, un 63% de los extranjeros se siente de vez en cuando discriminado en su vida cotidiana y un 15% de ellos dice sentirse frecuentemente discriminado.

Finalmente otro aspecto interesante, y en relación a la escasa votación de las últimas elecciones en Berlín y Mecklenburg Vorpommern, sólo un 39% de los consultados dijo interesarse por la política. Claro, que hay gran diferencia entre los niveles educacionales de los jóvenes. Más de dos tercios de los chicos que asisten al equivalente de un liceo y de los universitarios dijo interesarse por temas políticos. Sin embargo, no deja de preocupar que muchos de ellos están habilitados para votar y seguramente no lo hacen. Por lo que la participación electoral cada vez más baja podría acentuarse a futuro. Como comenté una vez, votaciones que cuentan con una participación menor al 60%, me hacen dudar de los elegidos, pero ya sabemos que quien calla otorga.

El estudio incluye además otros análisis como la posición de los jóvenes respecto a la familia o la iglesia. Para los interesados sus resultados están disponibles en Internet, aunque sólo en alemán.

Para ver el estudio pincha aquí