04 January 2006

Entre los Rascacielos de Toronto

Sólo la entrada a Toronto por la autopista que bordea el lago Ontario basta para darse cuenta que uno está en una ciudad de superlativos. Aquí todo se hace en grande. No sólo la impresionante red vial que conecta el aeropuerto con el centro urbano y la imponente torre de telecomunicaciones de 553 metros de altura (casi dos veces la altura de la Torre Eifel o del santiaguino cerro San Cristóbal), junto al SkyDome son un ejemplo de ello.

Wellington St y la Bay Wellington Tower (207 m.) al fondo. © RCB


La ciudad sorprende sobre todo por su aglomeración de rascacielos. Entre ellos hay 50 edificios con más de 100 metros de altura y más de 1500 edificios de más de doce pisos, ubicándose en el décimo lugar del ranking mundial de skylines. Todo esto deja a cualquier turista, excepto a los de New York, Tokio o Hong Kong, con la boca más que abierta y con tortícolis de tanto mirar a lo alto.

Las hileras de rascacielos cubiertos con pulcros cristales ahumados materializan con esplendor los conceptos de modernidad, futurismo y desarrollo económico. Los distritos más modernos de Frankfurt, Santiago, Paris o Buenos Aires quedan inmediatamente opacados si se los compara con Toronto. Acá la magnificencia se siente. Es como bajarse del bus y sentirse en medio del film Brasil o, por poco, en el Quinto Elemento.

La vista de la enorme torre CN, el gigantesco lago Ontario y los imponentes rascacielos desde la ventana del bus, me hicieron incluso olvidar inmediatamente el elevado costo del pasaje del Airport Express al downtown: aprox. 14 dólares estadounidenses por un viaje de poco más de 20 minutos. Una verdadera usura, incluso para alguien que viene de Europa y casi a la altura del Heathrow Express, o quizás sólo el precio por entrar a una ciudad de película…

Toronto, lugar de encuentro en la lengua de sus habitantes nativos, tiene una población de casi 2,5 millones y su área metropolitana más de 5 millones. La ciudad es un verdadero crisol multicultural, donde casi la mitad se declara a si misma como parte de una minoría étnica visible. Algo que en otros países nadie se atrevería a declarar, a pesar de su visibilidad.

Derecha: Centro de Toronto y CN Tower al Fondo. © RCB

Abajo: En este lugar de la concurrida Yonge Street se produjo un violento
tiroteo entre pandillas rivales el pasado 26 de Diciembre, justo dos días antes de nuestra visita. Esa fue la tercera balacera del 2005 en uno de los lugares favoritos de canadienses y turistas. Acaso el paraíso canadiense de paz y seguridad está llegando a su fin? © RCB


A diferencia de Alemania, donde los germanos parecen andar todos relativamente uniformados, la gente en Toronto es increíblemente variada en sus estilos de vestir. Y ni hablar del aura que transmiten. Es que si de amabilidad, simpatía y respeto se trata, los torontinos están en las posiciones de avanzada, superando incluso a los canadienses de Vancouver, que ya me parecían increíblemente amables.

Si en Alemania uno debe hacer malabares para entrar a una tienda con un coche de bebé, acá ya te abren la puerta apenas notan que quieres entrar al edificio, o se hacen a un lado para dejarte subir al ascensor. Igualito que en el Reich donde te miran con cara de desubicado por andar en el centro con un bebe, te tiran la puerta en la nariz o tratan de hacerte a un lado para subir o entrar primero a cualquier lugar.

Sin embargo, como en otras partes, acá tampoco todo es perfecto y la pobreza no tarda en manifestarse. A no más de 100 metros de la parada del autobús, encontramos un vagabundo durmiendo en un paradero de bus y más allá a otro pernoctando al lado de los ductos de aire de la ciudad subterránea. Claro, con cero grado, ese es uno de los pocos lugares donde se está relativamente temperado. Un abrupto despertar para los turistas que miran repentinamente al suelo, ya que en medio de la opulencia de los centros comerciales y los rascacielos, los vagabundos parecen realmente un espectro venido del más allá. Por lo visto, allá también queda mucho por hacer, como diría algún candidato presidencial y al igual que en Vancouver - y pese que había cero grado y unos vientos que seguro venían del ártico - había bastante gente pidiendo limosna en las calles. Y ojo que no sólo gente con aspecto de drogadicto, como me comentaron unos amigos, quizás en un intento por disimular el problema…

Yonge Street. © RCB

Destino imperdible en Toronto es la Yonge Street, la calle comercial más concurrida de la ciudad que conduce al Eaton Centre, uno de los centros comerciales más concurridos de Toronto y uno de los lugares con los alquilajes más caros de Norteamérica. Basta con entrar para adentrarse en un nuevo mundo. Una vez allí nos dimos cuenta por que las calles estaban casi desiertas: la mayoría de la gente realiza sus actividades entre los laberintos y vericuetos del Underground, al menos en invierno.

Sí, porque Toronto cuenta no sólo con un glamoroso exterior si no también con una verdadera ciudad subterránea, la que se extiende por unos cuantos kilómetros debajo del distrito comercial y financiero de la urbe. Algo muy práctico en una ciudad donde en invierno las temperaturas muchas veces bajan hasta 30 grados bajo cero. Así para llegar a una de los torres de oficinas uno no necesita ni siquiera asomarse a la calle, llegando directo a los estacionamientos subterráneos que conectan los centros comerciales y las entradas de los edificios.

El Eaton Centre, uno de los mayores centros comerciales del mundo, recibe un millón de visitantes cada semana. © RCB

Y si quieres ir a un restaurante, no hay más que caminar hasta las plazas de comidas subterráneas, iluminadas y decoradas a tal punto que uno se olvida que está a varios metros de profundidad. Y ni hablar de la variedad de comida en oferta. Con tanto inmigrante venido desde todo el mundo, uno tiene una amplia oferta donde elegir. Algo que se torna un problema si uno tiene problemas de decisión.

En Toronto todo se ve nuevo y moderno. A diferencia de Europa, son escasos los edificios que tengan otro estilo que no sea contemporáneo. Con excepción de las iglesias, el antiguo ayuntamiento (municipalidad), el mercado, el Parlamento de Ontario y algunas calles que conservan fachadas antiguas, pareciera que no hay más vestigios del pasado. Puede que me equivoque, si es así los bloggers de Canadá pueden agregar más datos en sus comentarios. Un gran número de teatros son sólo un aperitivo de toda la vida cultural que parece desarrollarse en Toronto y que invitan a quedarse por mucho más que un par de días.

Los imperdibles:

Visita a la CN Tower: Es el edificio más alto del mundo, 553 metros y varias plataformas de observación (4). No obstante, su entrada es proporcional a la altura del edificio a la que deseas ir. Nosotros optamos por no visitarla, ya que a partir de los 100 metros la torre estaba envuelta en una espesa niebla y de paso con un enorme pretexto para volver.

Eaton Centre: Un moderno centro comercial conectado con otros shopping centers de la ciudad con productos de todos los tipos, precios y calidades.

Yonge Street: La calle más comercial del centro de la ciudad. Dicen que tiene 1900 Km. de largo y con ello el título de la calle más larga del mundo. Algo que no es tan cierto. Pincha aquí para saber más.

SkyDome o Rogers Centre: Un estadio multifuncional con un techo completamente retractable, las pantallas gigantes más grandes del mundo y un sinnúmero de singularidades más.

Las islas del lago (Toronto Island Park) desde donde se tiene una vista increíble de la ciudad.

El Underground: La ciudad subterránea que conecta 45 torres, alberga a más de mil tiendas y que tiene más de 9 Km. de largo.

Y mucho mucho más, pero como el tiempo se pasa muy rápido, nos faltaron muchas cosas que ver, porque el avión a la ciudad hermana de Toronto ya nos estaba esperando. Frankfurt es sister city de Toronto, aunque una hermana harto más chica y avejentada…


13 comments:

iovai said...

Increíble, la verdad que cuando oía hablar de Canadá me la imaginaba menos urbe. Quizás me influenció el hecho de ver algunos patiperros en Canadá y se veía diferente.

Saludos

XXX said...

Se ve interesante por eso de la diversidad, aunque el frío aleja la posibilidad de que la nomine dentro de los destinos que me gustaría lograr.

Ceci said...

Me encantó este post. Muy completo! Además que pusiste una foto que es justo lo se que veía de mi ventana del hotel, cuando visité Toronto.
En lo único que no concuerdo para nada es en el tema de la amabilidad: yo creo que la gente de Vancouver es muchísimo más simpática que la de Toronto. Pero también reconozco que cuando me encariño con algo (personas, lugar, animal, etc.) no puedo ser muy objetiva ;-)

Santiago Illapa said...

Llegué por casualidad y fue una grata sorpresa. Seguiré leyendo.

matteo said...

señor, me asalta la duda?
que se encuentra haciendo en canada?
jajaja
me imagino que pasaste el año alla debe ser genial, te deseo de todo corazon que tengas un año genial y que la felicidad te acompañe a ti y a los tuyos
con cariño
M

carmEn farming said...

gracias x los buenso deseos y buenas vibras, las necesitare

y las cervesas nocturnas ayudan a conciliar el sueño y a sobrellebar el calor santiaguino

un beso
y estamos en contacto
saludos a la familia
y cuidate del frio polar

.. Mi vida lejos de todo said...

gracias por visitar mi blogg!!
y que quieres que te diga , Yo no pude haber ecrito y descrito tan bien Toronto como tu, lo unico que te falto fue el casino -Club hipico llamado Woodbride que es fantastico, estoy de acuerdo en todo lo que escribiste, el unicodetalle que demip unto de vista te fato es que SI NO TRABAJAS NO COMES, jajajajajaja y no solo 5 dias a la semana sino los 7 dias, jajajajaja, hace mucho que no hago un recorrido turistico como el tuyo.
La verdad me alegro mucho que te haya gustado esta ciudad y un gusto que hayas pasado por mi blogg.
Saludos a tus seres queridos.
Una chilena-torontina ;)

Andrea

Pd: el subway , es como para pederse, al menos yo ya me perdi 3 veces...ejjeejeje

canito said...

Esta YA bookeado en el list de lugares ...... con la cueva que justo tengo un comodisimo lugar donde llegar alla desde este ano

as usual, buen post viejo, tu deformacion profesional te sigue hasta en las vacaciones...

Ahora que se acabaron las vacaciones Keep posting ok?

Pamela said...

Feliz Año Nuevo!!! y gracias por visitar mi blog.
Hoy le decía a mi marido que leyendo tu blog dan más ganas de viajar. De verdad que ha resultado ser una super buena guía. Así que te seguiremos leyendo para soñar con nuevos destinos...
Un saludo fraterno.

Anonymous said...

Rene, que gusto recibir visita tuya... yo te leo siempre pero creo que me inhibo para escribir ya que tu eres un cronista fabuloso. Te cuento que efectivamente Salzburgo y Bratislava estuvieron mas frios que Estocolmo (que hariamos sin ropa termica!) pero esto se compensa con la mayor luminosidad durante el dia. Acabo de postear el relato del viaje, si quieres verlo. Alemania aun esta pendientes, y me tinca el sur... recibo tus sugerencias!

R. Sebastian Delgado Q. said...

Hola Rene... lei acerca de tu viaje a Toronto, y vi la foto del vagabundo... te acuerdas que te decia que siempre ponias las fotos lindas de las ciudades, y parecian sueños de cuentos de adas, el ver la foto de el hombre alli, el oir de la usura por trasladarse de un lugar a otro, y esas cosas, me gustaron, cuidate mucho, y cuidado con la onda polar, un abrazo amigo, para ti, sussane y valentina, y que tengan un lindo 2006.

SALUDOS,

SEBASTIAN DQ

Francisca Westphal said...

Que manera de contar cosas!!!! a mi se me olvidan la mitad cuando viajo, para eso necesito de mi cámara, para recordar la vida, gracias por los datos de ninhos enfermos, para la próxima estarán buenos... y nada, un buen saludo desde un poco más abajo

Udo said...

Que fotografías más bellas, son tuyas?, déjame decirte que además de buen periodista eres un excelente fotógrafo.
Hace cuanto que estás radicado fuera de Chile, se extraña la patria como dicen por ahí, o ese es puro cuento, bueno, que estés bien, buen blog...